CONSTRUYENDO SABERES ENCARNADOS CON PERSPECTIVA INTERSECCIONAL Y DE GÉNERO

Por: Edith Johanna Morales Roa

El pasado 10 de febrero el Equipo Técnico de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (Redlad) -con oficina en Bogotá- se reunió para reflexionar de forma vivencial y participativa acerca de algunas nociones que hacen parte de la perspectiva de género, a partir del análisis de sus experiencias cotidianas como mujeres, hombres y personas no binarias. La apropiación de conceptos como género, interseccionalidad y división sexual del trabajo constituyeron un elemento clave para avanzar en la implementación de la política institucional de equidad de género.

Esta política tiene como finalidad promover la igualdad de género y el empoderamiento sociopolítico de las mujeres y hombres en igualdad de condiciones y oportunidades. Para su ejecución, la Redlad espera transversalizar el enfoque de género en su institucionalidad, a través de diferentes acciones, entre las que se encuentra la visibilización de la complejidad de las discriminaciones, opresiones y privilegios individuales, sociales y sistémicos desde una perspectiva interseccional (Rojas, 2021).

Dicha visibilización permite, por un lado, enriquecer el trabajo de la Redlad en la búsqueda del ejercicio pleno de la democracia, incluyendo acciones sensibles al género con los diferentes grupos poblacionales de la sociedad civil con quienes lleva más de una década trabajando en Latinoamérica y el Caribe. Y, por otra parte, contribuye a ampliar la concienciación al interior de la plataforma sobre cómo el género en conjunción con otras identidades (raza/etnia, contexto/territorio, etc.) atraviesa sus vivencias cotidianas tanto en la individualidad como en el trabajo y relacionamiento colectivo, identificando posibles manifestaciones de la desigualdad, discriminación e injusticia de género en el ámbito laboral, así como estrategias que avancen en su erradicación (Rojas, 2021).

En coherencia con lo anterior, el taller “Construyendo saberes encarnados con perspectiva interseccional y de género” hace parte del compromiso por llevar la política institucional de equidad de género a la práctica, partiendo y proyectándose desde sí. Es decir, el Equipo técnico de la Redlad está poniendo en el centro sus subjetividades y deseos de una sociedad más democrática y justa para todas, todos y todes, haciendo visibles las diferencias que encarnan sus cuerpos, vivencias, oportunidades y posibilidades, así como identificando las manifestaciones comunes de las desigualdades de género y las rebeldías colectivas, desde las cuales despliegan un poder colectivo transformador que impacta sus cotidianidades y se expande a otros escenarios vitales como el entorno laboral.

Dentro de los principales saberes que el Equipo técnico de la Redlad construyó se encuentran:

  • El reconocimiento de que el conocimiento se construye colectivamente y de forma situada, por lo que, cada persona tiene una postura ética, política y analítica para comprender el mundo y los temas relacionados con el género. Allí influyen los contextos que habitan, las experiencias vitales y las identidades asignadas y elegidas por las/os/es participantes.
  • Hay una construcción diferencial de género que asigna comportamientos socialmente aceptables para quienes son definidos, a partir de su sexo biológico, como hombres y mujeres. Esta socialización es desigual y ha generado que algunas/os/es tengan una relación compleja y conflictiva con su propio cuerpo, experimentando emociones de desagrado, extrañeza y exigencia por el deseo o no de cumplir con las expectativas sociales y la permanente presión de imaginarios y estereotipos acerca de lo que DEBE SER un cuerpo y una vida de hombre o de mujer.
  • El género atraviesa a las personas a lo largo de toda la vida, en los diferentes espacios habitados, otorgando posiciones de mayor o menor privilegio, así como oportunidades o limitaciones para vivir digna y justamente. El género interactúa con otras denominaciones identitarias como la edad o la etapa del ciclo vital que cada persona está atravesando como la juventud o la vejez, las cuales implican otras demandas, posibilidades y restricciones sobre sus formas de ser y estar en el mundo. En estas construcciones identitarias interseccionales han sido fundamentales la familia, la escuela y el territorio que habitan o han habitado los/as/es participantes.

A partir de este primer ejercicio, se puede decir que el taller Construyendo saberes encarnados con perspectiva interseccional y de género se constituyó en un espacio para efectuar acciones que permitieron hacer reflexiones y cuestionamientos iniciales sobre las posibles desigualdades a nivel interno de la organización y adquirir herramientas de forma colectiva que puedan favorecer la deconstrucción de imaginarios y estereotipos sexistas, así como el establecimiento de actitudes, comportamientos y compromisos acordes con el enfoque de género. La Redlad continuará con estas y otras acciones que permitan implementar la política institucional de equidad de género desde distintos frentes y contribuir a la construcción de una sociedad más democrática y con justicia de género.