A cargo de: Enrique A. de Obarrio
Presidente RedLad
54 Asamblea General de la OEA
Extendemos un caluroso saludo a todas las personas presentes. El lema “Integración y seguridad para el desarrollo sostenible de la región” presenta un desafío: reconocer la diversidad de las Américas. Una diversidad que va más allá de la geografía y que se refleja en una vasta variedad de naciones, pueblos, comunidades y realidades políticas, culturales, sociales, económicas y ambientales.
En este contexto, es fundamental cuestionarse cuáles son los factores que posibilitan hablar de integración y seguridad en aras de un desarrollo sostenible que incluya la totalidad y la complejidad de las Américas. La integración no puede lograrse sin un profundo respeto y comprensión de las diferentes realidades que componen nuestra región. De igual manera, la seguridad debe entenderse no sólo en términos de protección frente a amenazas, sino también como la creación de condiciones de vida dignas y equitativas.
Les instamos a tener la democracia como bandera y a desarrollar mecanismos concretos para su fortalecimiento, en tanto ésta afianza la participación y la transparencia, elementos indispensables para la cohesión social y la confianza en las instituciones. También, es fundamental promover políticas inclusivas que reconozcan y valoren la pluralidad de culturas y formas de vida, fomentando un desarrollo sostenible que no solo se base en el crecimiento económico, sino también en la justicia social y la protección del medio ambiente.
Adicionalmente, y entendiendo que la integración y seguridad no se pueden lograr de manera unilateral, hacemos énfasis en la necesidad de seguir fomentando e implementando mecanismos de diálogo, intercambio e incidencia multiactor, y con enfoque interseccional, que permitan la participación activa de todas las partes involucradas. Estos espacios son esenciales para construir consensos, identificar desafíos comunes y desarrollar soluciones conjuntas que respondan a las necesidades y realidades de toda la región.
Lo anterior, entendiendo que la sociedad civil juega un papel vital en la defensa de las instituciones democráticas y en la promoción de una cultura de paz y respeto a los derechos humanos, y que requiere desarrollar acciones junto a otros sectores en este camino. Por lo que exhortamos a los gobiernos a respetar y garantizar el ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos de todas las personas y a crear un
ambiente propicio para el desarrollo de la ciudadanía. Así como a respetar la voluntad de sus pueblos y a promover procesos participativos que vayan de la mano con la soberanía popular, pues esta es un principio fundamental de la democracia y debe ser defendida y fortalecida en toda la región.
Por otro lado, consideramos que la región necesita una renovación de sus liderazgos. Es fundamental que las nuevas generaciones, especialmente los y las jóvenes, tengan oportunidad de aportar sus ideas y energías en la construcción de un futuro mejor para América latina y el Caribe. Así, Coalición Diálogos Incluyentes / Redlad insta a los gobiernos a promover la participación activa de la juventud en la vida pública, creando espacios reales de diálogo y decisión que les permita contribuir al desarrollo en la región.
En conclusión, reiteramos el compromiso con la construcción de un futuro más justo, equitativo y sostenible para las Américas. Exhortamos a los gobiernos, a la sociedad civil y a todos los actores involucrados a trabajar juntos, en un diálogo abierto, respetuoso y cooperativo, para superar los desafíos que enfrentamos y construir una región más próspera, justa y equitativa para todos.
Finalmente, convocamos a que la OEA, en su rol fundamental como organización hemisférica, continúe apoyando y promoviendo iniciativas que fortalezcan la democracia plural, integral y diversa; la seguridad y el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.
