El martes 7 de junio, en el marco de la IX Cumbre de las Américas de Los Ángeles, lo dedicamos a la crisis democrática que vive nuestra región con el evento Institucionalidad democrática y autoritarismos en la región, realizado de forma conjunta con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La instalación oficial estuvo a cargo de la comisionada Julissa Mantilla Falcón, presidenta de la CIDH, quien destacó la importancia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en la defensa de la democracia a través de los postulados de la Carta Democrática Interamericana. Asimismo, Thomas Garrett, Secretario General de la Comunidad de las Democracias, destacó la importancia de la sociedad civil en estos contextos.
El panel central del evento tuvo como tema principal la reducción de los espacios cívicos y el avance de los autoritarismos en la región. En este espacio, contamos con un video inicial de Clement Voule, Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de reunión pacífica y asociación en el que adelantó unos puntos importantes sobre el informe anual que está pronto a presentar ante el Consejo de las Nacionales Unidas y que gira en torno a la dificultades que la sociedad civil tiene para acceder a fondos financieros y poder adelantar sus acciones, además de las restricciones por los contextos de violencia política y social que existen en muchos países.
Posteriormente, hicieron sus exposiciones Kevin Casas Zamora (IDEA Internacional) sobre tendencias globales de los autoritarismo; Tania Reneaum Panszi (Secretaria Ejecutiva de la CIDH) sobre la reducción del espacio cívico y las violaciones a los derechos humanos y Gustavo Amaya (Director de CECADE) sobre las preocupaciones y agendas del Foro Ciudadano de las Américas en estos contextos.
En general, los tres expositores pusieron en alerta sobre cómo el deterioro de la democracia en la región se está dando por líderes políticos que acceden al poder a través de, paradójicamente, las reglas que la misma democracia establece y cómo la confianza en ella, por parte de la ciudadanía, ha disminuido a causa de que quienes han administrado el sistema no han sabido responder a las demandas fundamentales de la sociedad. Entonces, es un caldo de cultivo para posiciones extremistas y soluciones radicales que muchas veces implican retroceso en conquistas de derechos.
La mesa de diálogo final estuvo enmarcada alrededor de los grupos vulnerables que más se ven afectados por los retrocesos democráticos en el espacio cívico. Allí participaron Patricia Gálvez (Ecuador), directora de CEDEAL; Marcelo Ferreyra (Argentina), Synergia; la Relatora DESCA de la CIDH, Soledad García Muñoz y el diputado chileno Vlado Mirosevic.
En este espacio se tuvo la oportunidad de reflexionar sobre las conquistas que la misma sociedad civil ha tenido, a través de sus diferentes acciones de control social y de presión, provocando cambios sustanciales en las democracias. Sin embargo, también, se expusieron las dificultades que existen en materia cultural para que muchos llamados al cambio no tengan un buen recibo en los gobiernos y órganos legislativos.
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