2 de mayo de 2025 – La Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (Redlad), integrada por más de 60 organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la defensa de los derechos humanos, la participación ciudadana y el fortalecimiento institucional, expresa su profunda preocupación por los recientes acontecimientos ocurridos en el Congreso de la República de Guatemala, los cuales constituyen un claro intento de debilitamiento de la democracia y del Estado de derecho.
Lo sucedido no puede entenderse como una simple disputa política. Lo que presenciamos es la activación de una estructura parlamentaria orientada a socavar la voluntad popular, desestabilizar la institucionalidad legítimamente electa y desmantelar los frágiles avances democráticos en el país.
La intención de apropiarse de la Junta Directiva del Congreso y de otras instancias clave para, posteriormente, remover arbitrariamente al Presidente de la República representa un ataque directo contra el orden constitucional, la gobernabilidad democrática y un retroceso alarmante hacia prácticas autoritarias. La instrumentalización de las leyes para proteger privilegios, silenciar la protesta social o etiquetar a la disidencia como “terrorismo” es inaceptable y debe ser denunciada en toda la región.
Desde Redlad advertimos que esta crisis no es un asunto exclusivamente nacional. Se trata de una amenaza regional que pone en riesgo los principios democráticos por los cuales muchas organizaciones y ciudadanos han luchado durante décadas. El “modelo autoritario con fachada institucional” no es nuevo en América Latina, pero su legitimación parlamentaria representa un nuevo y peligroso precedente.
Alertamos sobre el riesgo de que se repitan escenarios como el de Perú, donde el poder legislativo actuó sin las debidas garantías y con insuficiencia probatoria, como ocurrió en el caso del expresidente Pedro Castillo. La utilización de procedimientos legislativos o judiciales sin fundamentos sólidos erosiona la credibilidad democrática y vulnera el debido proceso.
Asimismo, exigimos el cese inmediato de todos los procesos judiciales dirigidos a criminalizar la participación democrática, como en el caso de los líderes indígenas Luis Pacheco y Héctor Chaclán, representantes de los cantones y gobiernos indígenas, quienes han sido perseguidos por ejercer legítimamente su rol en la defensa de los derechos colectivos.
Reiteramos nuestro llamado a:
- Las instituciones guatemaltecas: a respetar la separación de poderes y el marco constitucional, garantizar la vigencia del Estado de derecho, y respaldar sin ambigüedades al presidente constitucionalmente electo, como expresión legítima de la voluntad popular.
- La sociedad civil: a mantenerse firme, organizada y en resistencia pacífica ante cualquier intento de represión o criminalización de la protesta.
- La comunidad internacional: a activar mecanismos de monitoreo, presión diplomática y acompañamiento técnico para prevenir el colapso institucional en Guatemala y apoyar activamente la gobernabilidad democrática.
- Los organismos multilaterales, en particular la OEA: a condenar enérgicamente cualquier intento de golpe legislativo, proteger el espacio cívico de la región y mantenerse vigilantes ante la evolución de esta crisis.
Redlad no es neutral ante la injusticia. Nuestra defensa es clara: la democracia, los derechos humanos y la participación ciudadana.
El pueblo guatemalteco no está solo. La región está observando, acompañando y lista para actuar.
Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia – Redlad
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